¿Año nuevo, operadora nueva?
Mi madre está, creo, en la misma situación que mucha gente de su edad: atrapada en una tarifa de móvil+internet que suele ser casi hasta abusiva. Paga por cosas que no utiliza nada (como la tele de Movistar) y llevamos tiempo valorando el cambio para que se ahorre un dinerito.
Es curioso cómo aquí la actitud de las operadoras, que presumen de hacer mucho data mining, de saber mucho de sus clientes y de trabajar por ellos, miran para otro lado cuando saben positivamente que mi madre -y otras muchas personas- están gastando una pequeña fortuna en una contrato de fijo+móvil+televisión (o el que sea) que no están utilizando. Sería estupendo que la operadora fuese lo suficientemente honesta como para decir "Señora, hemos notado que no utiliza usted la tele para nada, así que ¿qué le parece si le desactivamos el servicio y así ahorra unas perras?"
¿Os imagináis la fidelización que plantearía una llamada así a los clientes? ¿Una que no ofreciese gastar más, sino gastar menos? Señores de Telefónica/Vodafone/MásMóvil: tienen ustedes aquí una oportunidad de oro para desbancar a la competencia.
En fin. Yo hace tiempo que lo hice y pasé de Movistar a Tuenti y hace poco de Tuenti a O2. La razón poderosa de mantenerme en las redes de Telefónica tiene nombre propio: HGU. El router de Movistar es estupendo y como los experimentos mejor con gaseosa, me quedé (más o menos) como estoy, conservando incluso el fijo.
Con mi madre la idea es hacer algo parecido —su apego al teléfono fijo es aún mayor que el mío—, pero también estoy valorando otras tarifas que demuestran que ahora la situación está de lo más interesante en este segmento. Antes uno echaba órdagos para cambiar de operadora —"Señor de Movistar, es que el señor de Vodafone me regala un recojoteléfono"— y podían salir o no salir (a mí nunca me salieron), pero ahora las cosas son (creo) bastante más sencillas a la hora de cambiar de operadora como quien cambia de camisa. En muchos casos no hay planes de permanencia, y si los hay es porque las condiciones son tan buenas que aguantar un año no me parece un problemón.
El tema es que es difícil saber con qué quedarse, y aquí las herramientas para comparar tarifas de una forma adecuada pueden ser un valor seguro. El problema es que estas herramientas no suelen tener ese apartado del "karma" u opiniones de usuarios, algo que en cualquier caso es difícil implementar porque lo que suele ocurrir con esos sistemas de puntuación es que quien se juega el tipo en ellos acaba tratando de trucar sus calificaciones.
Amazon es el perfecto ejemplo de ello: hay un oscuro negocio detrás de las opiniones y reviews de los usuarios, y ha habido numerosos artículos que nos hablan de lo que se cuece en ese ámbito. Nos quejamos mucho de las fake news, pero las fake reviews tienen telita y provocan un curioso efecto: el de que al final todos acudamos al viejo boca a boca. Si tu vecino, tu cuñao —para eso están los cuñaos— o un amigo te recomiendan algo que les ha ido bien, probablemente des mucho más valor a esa opinión que a una que haya escrito un desconocido en Amazon. Aunque ese desconocido haya hecho un buen trabajo, objetivo y preciso. Da igual: estamos hablando de cuñaos, que para eso tienen el poder supremo de los cuñaos.
Dicho lo cual, a eso venía. Si tenéis sugerencias, sea en plan cuñao o no, hablad ahora o callad para siempre. Gracias :)