AMD y los gigantes dormidos

Le decía hoy a un compañero que Intel lleva demasiado tiempo viviendo de las rentas. Es algo que por un lado me duele decir, pero que por otro esperaba decir algún día. Parece que ese día ha llegado, porque por fin tenemos los primeros análisis de portátiles con los nuevos AMD Ryzen 4000, y los resultados son sencillamente espectaculares.

AMD ha aplastado a Intel.

Lo ha hecho básicamente en todos los terrenos. Lo demuestra el ASUS ROG Zephyrus G14, un portátil gaming de 14 pulgadas que en su configuración media (ni la menos ni la más top) está basado en un Ryzen 9 4900HS, 16 GB de RAM, 1 TB de SSD, una RTX 2060  y una pantalla 1080p a 120 Hz. Todo, por 1.499 dólares. Aquí probablemente ronde los 1.699 - 1.749 euros.

El precio en EE.UU. es una absoluta locura para ese hardware, en ese chasis y sobre todo para esas prestaciones. Hasta ahora si querías tener algo parecido a ese rendimiento tenías que ir a un portátil monstruoso como el Alienware Area 51m y gastarte aproximadamente el doble de dinero. Con los nuevos AMD Ryzen 4000 eso cambia, porque ese portátil de ASUS es mucho más pequeño y tan potente o más que teóricos monstruos portátiles que eran hasta ahora lo más de lo más.

Ayer terminé el día viendo varios análisis en YouTube y leyendo alguno que otro en diagonal. Me gustó especialmente el de Linus Tech Tips (también chulo el de Dave Lee, si queréis gráficas en Hardware Unboxed tienen en demasía), que no se cortaba al decir que este era el producto más importante de AMD en toda su historia. Diría que quizás los Athlon que llegaron a 1 GHz fueron más relevantes como impulsores de su marca, pero hoy por hoy creo que estos AMD Ryzen 4000 son mucho más relevantes como producto. Más redondos, más consistentes, y mucho más espectaculares por el salto que representan respecto a la anterior generación de APUs para portátiles de AMD (que eran bastante meh) y respecto a su competencia.

Esa es en realidad la clave. AMD ha demostrado con estos micros haberle dado un repaso absoluto a los procesadores para portátiles de Intel. Este fabricante había sido dueño y señor del segmento portátil hasta ahora, pero con estos micros AMD tiene por fin la oportunidad de coger la sartén por el mango. De dejar de ser el hermano pobre de Intel, como decía en Xataka. El rendimiento demostrado por el equipo era, como digo, asombroso, y una pequeña captura lo resume todo bastante bien:

Fijaos en la comparación con el Acer Predator Helios 700 con un Core i9-9980K, un portátil gaming estupendo que de repente se queda arrinconadito, avergonzado y con las orejas gachas al ver cómo un equipo que es mucho más compacto logra plantarle cara o incluso superarle en algunas pruebas.

Es alucinante. Tanto que en algún momento, mientras leía y veía vídeos, me decía a mí mismo: "no lo necesito, pero lo quiero". Luego ves más análisis, duermes un poco, ves otros pocos y con la cabeza algo más asentada comienzas a dudar. El ASUS ROG Zephyrus G14 es espectacular, pero no está libre de pegas. Entre ellas, una difícil de resolver: el sonido. Debe bufar constantemente, y aunque me gustaría saber si incluso en el perfil de potencia más bajo lo hace (he leído que en ese caso es silencioso), lo cierto es que eso me tira para atrás porque soy muy de portátiles silenciosos. Es curioso también que ASUS no haya metido una webcam en este equipo (casi lo veo como una ventaja), pero ese teclado con fondo blanco en el que las letras de las teclas se ven mejor sin retroiluminación que con ella me preocupa.

También me decepciona que no contemos aquí con soporte PCIe 4.0, algo que me hubiera encantado poder ver también para aprovechar unidades SSD a toda pastilla en lugar de las PCIe 3.0 incluidas que, sin ir mal, tampoco son para tirar cohetes. Diría incluso que son lo más mediocre del equipo. Para mí quizás la ausencia más dolorosa es la de puertos USB-C con interfaz Thunderbolt 3. Parece que Intel no dejaba que micros de AMD soportaran esa opción, pero a finales del año pasado la disputa se resolvió y parece que simplemente ASUS no llegó a tiempo con este diseño.

Sea como fuere, lo que ha hecho AMD con estos procesadores en general y con este equipo en particular es una absoluta burrada. Espero que los fabricantes estén tomando nota porque la recepción de los expertos y usuarios es excepcional. Y eso, como me decía mi compañero Antonio Sabán (ey!) es solo el principio: todavía nos queda por ver lo que pueden hacer los Ryzen 4000 de 15W de la serie U. No serán para equipos gaming, claro, pero como cumplan como parece a Intel se le van a atrangantar las torrijas.

Me imagino un Razer Blade Stealth silencioso y potente a tope con uno de estos micros y puertos USB-C con interfaz Thunderbolt 3. Y como los saquen y me convenzan, queridos lectores, igual acabo jubilando el Dell XPS 13 antes de tiempo. Pero claro, también habrá que ver qué hacen Dell, Lenovo (con un Yoga Slim 7 prometedor)  o Acer (también con su Swift 3 esperando). Soy más de portátiles puros que de portátiles gaming, pero nunca se sabe, porque si alguien saca un Zephyrus G14 algo más "redondo" puede que mi próximo portátil sea mucho más potente de lo que necesito y se convierta en un absoluto capricho. Al final eso da igual porque lo que plantea aquí AMD con los Ryzen 4000 es absolutamente colosal.

Y mientras Intel sigue dormida en sus laureles.

Así le va.