Adiós portátil, hola PC

Adiós portátil, hola PC
battlestation1

En Hacker News aparecía ayer como muy popular un post que a mí me parecía bastante simplón. El autor contaba por qué "estoy considerando seriamente volver a ordenadores de sobremesa", y allí esgrimía la lenta pero inexorable transición que muchos están haciendo a dispositivos móviles.

El tipo de hecho se montaba una curiosa teoría de la conspiración. Citaba a "las nuevas propuestas que gobiernos y fabricantes de hardware y software" —¿¡gobiernos!?— han ido inventando para limitar la potencia y utilidad de nuestros ordenadores. Iba más allá, y decía, "Tal y como yo lo veo, el objetivo es nuestra subyugación a sus ecosistemas y la dependencia de sus soluciones en la nube".

A ver, alma de cántaro: nos subyugamos porque queremos, y queremos porque la nube es cómoda y porque los dispositivos móviles son muy, muy cómodos. Tener un PC en tu bolsillo (o casi) era algo impensable hace tiempo, y que los smartphones hayan triunfado como lo han hecho no es causa de un plan diabólico de gobiernos y fabricantes. La razón única y simple es que son productos fantásticos que hacen muchas cosas que nos hacen la vida más fácil.

He dicho muchas. No todas.

A mí el post me ha parecido bastan estúpido, la verdad. El tipo se quejaba de cómo hay una obsesión por la delgadez en móviles y portátiles (cierto, pero tienes móviles gordos y portátiles gordos que casi nadie compra amiguete, por algo será) y —en esto estoy de acuerdo con él— por bloquear las opciones de reparación o bloquear las opciones de controlar nuestros dispositivos, como ocurre con los sistemas UEFI de gestión de arranque.

¿Conclusión? El autor se plantea dejar su portátil y montarse un PC. Toma genoma pastilla de goma. Revelación absoluta. Un crack, vaya. Pues ahí lo veis, con más de 600 comentarios en HN debatiendo sobre un tema bastante básico que no obstante me ha inspirado para contaros un pequeño secreto.

Mi Dell XPS 13 está de vacaciones.

En realidad las vacaciones se las he dado yo. Ya sabéis que hace un par de años me monté un nuevo PC para darle caña a algunos juegos que quería disfrutar. Lo usaba solo para eso: alguna partidita al 'Battlefield 1', alguna prueba de algún juego de Xbox Game Pass Ultimate, y como mucho alguna sesión de trabajo si encesitaba un poco más de margen de maniobra.

El caso es que con la pandemia comencé a usar más el PC, no para jugar (sigo jugando muy poco, porras), sino para tener ese margen de maniobra siempre. Últimamente abro muchas más pestañas que antes en mis sesiones de navegación (a menudo por los Incognichollos), y el Dell XPS 13 se quedaba un poco tostado con sus 8 GB de RAM cuando le pedía ese sobreesfuerzo. Podía con él, pero se le veía un poco renqueante.

Lo cierto es que me daba algo de reparo hacerlo, porque al final tampoco es que necesite tanta máquina el 95% del tiempo. De hecho una de las razones de usar el Dell XPS 13 para trabajar era que lógicamente consumía menos energía, y aunque no he medido el impacto en la factura de la luz, no tenía ganas de estar desperdiciando aquí. Luego hice unas cuentas rápidas tras leer artículos como este y me di cuenta que el ahorro no era para tanto. Eso, y saber que no iba a tener "pájaras" en mis sesiones frente al PC me convencieron, y poco a poco fui apartando el portátil de mi rutina y encendiendo directamente el PC.

El resultado de este particular experimento es curioso: antes pensaba que en algún momento (más temprano que tarde) tendría que renovar mi portátil. Ahora no lo tengo tan claro, y de hecho estoy pensando en renovar mi PC para trabajar y jugar aún más a gusto. Un pajarito me ha dicho que los nuevos AMD Ryzen 5000 tienen buena pinta, y lo mismo ocurre con las Nvidia GeForce RTX 3070 o esas inminentes Radeon RX 6000 que están al caer. Además, como decía este pollo del post simplón, el PC lo puedo ampliar y personalizar como más rabia me dé. Qué narices: igual hasta pongo unas lucecitas. Total, se acerca la Navidad.