Adiós a la privacidad

"They who can give up essential liberty to obtain a little temporary safety, deserve neither liberty nor safety."
Tema de la semana, del mes y del año. Los de siempre vuelven a esgrimir el argumento de siempre -la seguridad nacional- y salen en la tele con toda tranquilidad defendiendo un mundo orwelliano en el que todo lo que hacemos en Internet o con el móvil es susceptible de ser registrado y monitorizado. Así, sin despeinarse.
Bruce Schenier hablaba hace menos de tres meses sobre el tema de la privacidad y entonces concluía su temible relato con una frase especialmente deprimente viniendo de un experto en estos temas:
Welcome to an Internet without privacy, and we've ended up here with hardly a fight.
Lo peor de todo es que Schneier ni siquiera hablaba de la situación actual. Hablaba de esa batalla perdida con Google, o Facebook y de cómo los usuarios estamos dispuestos a sacrificar parte de nuestra privacidad para beneficiarnos de la comodidad de esos servicios.
El problema es que no esperábamos (o al menos, no queríamos esperar) que esos datos estuvieran yendo a parar a manos mucho más poderosas. Una cosa es que Google utilice los registros de mi actividad para recomendarme un libro con anuncios en AdSense, y otra muy distinta que esa información vaya a parar a organismos que con la citada excusa de la seguridad podrían hacer de todo (y probablemente, nada tan inocuo como recomendar un libro) con esos mismos datos.
Y que los responsables del gobierno de Estados Unidos hayan salido en la tele sin despeinarse defendiendo esas actividades como cruciales me parece aún más alucinante. Desde que The Guardian descubrió los registros telefónicos y con la noticia de que ahora esa monitorización se extiende a Internet, lo que está claro es que estamos ante una situación insólita sobre la que espero Obama -que negó que esas medidas fueran a existir en su mandato- tenga algo que decir (Actualización: ya lo ha dicho, y también defiende las medidas. Muy fuerte). Me tendré que plantear ir volviendo a montar mi servidorcito con Owncloud, Diaspora y SquirrelMail. ¿Servirá de algo?
Miedito e indignación.