Adiós a la era de las redes sociales
Anochece en Instagram, Facebook se muere y Twitter se está autoinmolando. Hasta Reddit, que gozaba de una benevolente anarquía hasta hace poco, parece estar hundiéndose.
¿Qué pasa con las redes sociales?
Pues, sobre todo, que quieren ganar dinero. Eso por lo visto se ha vuelto más difícil, y mientras IG y FB se mantienen en un discreto segundo plano —siguen a lo suyo, pero ya no son tan cool— resulta que Twitter y Reddit han pasado del amor al odio. Se han vuelto avariciosas, y como los negocios no van bien, han decidido dejar de ser ¿generosas? y, entre otras cosas, han capado sus APIs, de las que dependían muchas cosas. Por ejemplo, que nada más publicar nuevo post en Incognitosis apareciese automáticamente un tuit en mi cuenta de Twitter avisando de ello.
Es un mal menor, y sobre todo, incómodo. Menor porque puedo hacer lo mismo manualmente y compartir el post en Twitter en cuanto lo publico. Incómodo porque se me olvida hacerlo casi siempre, al menos durante un rato. Me pasará con este, también.
Las redes sociales pierden fuelle. Hace un par de días David Pierce —que se fue de The Verge a Wired para volver hace un tiempo— publicaba una estupenda reflexión sobre esto mismo. Se preguntaba dónde vamos a ir ahora que se nos acaba la era de las redes sociales. Al menos, la de las tradicionales, porque TikTok sigue dominándolo tanto con esa mágica filosofía en la que walking deads con el dedo tonto no paran de hacer doomscrolling y pasando de un vídeo de 10 segundos al siguiente en una espiral sin fin del entretenimiento mediocre de nuestra era.
Puede que el problema sea ese. Que estas redes, que primero conectaron a la gente con mayor o menor fortuna, se han convertido en muchos casos en puro entretenimiento. Hay muchos consumidores pasivos de contenido y pocos productores. Hay poca conexión y comunicación —en eso han ganado WhatsApp y los Mensajes de Apple— y las alternativas que están surgiendo no parecen convencer del todo a nadie. No hay un efecto "ostras, tengo que estar ahí" como lo hubo en las redes que mencionaba al principio.
Puede que eso cambie, desde luego. Yo mismo dudé de la utilidad de Twitter al poco de apuntarme, en 2007. Cuando volví un par de años después la cosa había cambiado un montón. Y lo había hecho a mejor. Twitter se convirtió para mí en un lugar fantástico lleno de contenidos y gente interesante.
Pero eso está en peligro ahora. El Sr. Musk se está cargando poco a poco una plataforma que funcionaba razonablemente bien, y está expulsando sin querer a sus ususarios. O eso, o está haciendo que incluso los usuarios intensivos dejen de serlo.
Es un desastre que ahora quieren solucionar Mastodon y BlueSky. No he probado ninguna de las dos porque, sencillamente, 1) me da pereza y 2) no creo que vayan a poder sustituirla, la verdad. La cosa no obstante se acaba de poner interesante con la aparición de Threads, el clon de Twitter creado por Instagram que ha aprovechado el mejor momento posible para aparecer en escena. Con Twitter cada vez más debilitado, que aparezca una plataforma como Threads y lo haga con el respaldo de Meta tiene todo el sentido del mundo. Luego nos tiraremos de los pelos por escribir allí —son los reyes a la hora de robarnos la privacidad—, pero lo poco que he podido ver me hace pensar que quizás estemos ante la red social que verdaderamente puede ser considerada como sucesora de Twitter.
Y aún así, dudo que todas estas plataformas acaben desapareciendo a corto plazo. Son demasiado relevantes, demasiado grandes. Uno podría haber dicho lo mismo de MySpace antes de que se fuera al garete, así que cualquier sabe.
De momento, eso sí, las cosas se ponen complicadas para las redes sociales. Igual es que estamos en otra era. Una protagonizada por mensajes de voz de 6 minutos en WhatsApp (argh), vídeos chorras de 10 segundos (argh, argh) y minipublicaciones/comentarios sin valor alguno.
Maravilloso.