A ver quién me convence de que necesito HDMI 2.1

El otro día llamé preocupado a mi amigo Juanky. Él acababa de publicar su extenso análisis de las Xbox Series X junto a nuestro compañero John Tones, y en él desgranaba a tope una consola que viene preparada para dar muchas alegrías a sus usuarios. Mañana comienzan a llegar las primeras a quienes las reservaron en estas semanas previas, así que será entonces cuando realmente podamos comenzar a ver qué opina la gente tanto de ella como de la PS5.

Yo tengo pensado comprar una pronto (pero no inmediatamente), y como ya he comentado alguna vez, la consola no vendrá sola: ya puestos, toca cambiar tele. En enero, cuando planteé ese proyecto, dejé claro que para mí lo primordial es tele grande, ande o no ande.

Sin embargo cuando empezaron a salir datos sobre las nuevas consolas de Sony y Microsoft quedó claro que una de sus características más interesantes era la adopción del estándar HDMI 2.1, con el que se logran anchos de banda que son casi el triple (48 Gbps) de los del actual HDMI 2.0 (18 Gbps).

Eso da margen de maniobra para muchas cosas, como poder jugar a 4K y 120 FPS, pero también tener eARC, HDR10+, QMS (Quick Media Switching) y VRR, que es algo así como un Nvidia G-SYNC integrado. No voy a entrar en profundidad en nada de eso, porque precisamente ya lo hizo Juanky hace meses en este artículo.

El caso es que sabiendo cómo pilota él de teles y de este tipo de estándares, quise preguntarle si realmente una tele con puertos HDMI 2.1 marcaba la diferencia. "¿Tú has notado realmente algo en las pruebas de la Xbox Series X?", le decía. Confío mucho en su criterio, pero el problema es que Juanky y yo tenemos prioridades muy distintas en este tipo de productos. Para él HDMI 2.1 es prioritario, pero para mí no parecía serlo, y quería saber si él podría convencerme.

Por si no queréis leer más, os lo adelanto: no me convenció.

"Sí que notas diferencia", me decía él. Poder jugar a 120 fps en 'Dirt 5' es muy chulo aunque baje el detalle gráfico, pero yo le preguntaba además si esa diferencia era importante. Si cambiaba mucho la percepción o el disfrute del video juego. Ahí Juanky ya no lo tenía tan claro, pero para él lo importante no era tanto que hubiera diferencia, sino que esa opción estuviera ahí. Que si le daba la gana, pudiera activarla.

Yo soy mucho de opciones. Soy fan total de poder elegir. El problema es que me den opciones que no necesito, en cuyo caso las opciones me importan bastante menos. Ocurre con todos esos programas que dan demasiadas opciones para aprovecharlos de los cuales aprovechas (con suerte) el 1%, y que aún así están guay para poder cubrir las necesidades del público más exigente. Pues lo mismo con las teles: igual no necesito tantas opciones. Lo decía al hablar de que hay que invertir en lo que se usa, y yo dudo vaya a usar mucho esos 120 Hz.

De hecho, fui analizando con él una por una cada una de las ventajas de HDMI 2.1 a las que aludía Juanky en su tema y no di con ningún argumento que me convenciera de que "oye, JaviPas, es que necesitas HDMI 2.1 en tu vida":

  • Soporte 4K a 120 FPS(gracias a los 120 Hz): puedo vivir perfectamente con 4K a 60 FPS. De hecho escribí un célebre tema titulado 'Mitos y realidades de los monitores a 144 Hz' en el que dejé claro que yo soy ciego a los 144 Hz: no noto diferencia. Es algo curioso que nos pasa a unos cuantos, así que no os revolucionéis, porque aunque a algunos los 144 Hz les cambian la vida, a mí ni me van ni me vienen. Igual está relacionado con lo de la presbicia, no sé, pero como digo, feliz con los 60 FPS.
  • HDR10+: nunca he tenido tele con HDR, y aunque me gustaría tener el más pintón del mundo ya que lo tengo, creo que también podré vivir con los estándares HDR actuales.
  • eARC: poder disfrutar de sonido digital multicanal de alta resolución, pero de nuevo soy un poco oídos de corchopan, y creo que una tele reciente se oirá bastante bien, sobre todo si la ayudo con una barra de sonido o incluso con mi modesto sistema de sonido envolvente de hace unos años. Además, en el miniresort burgués nos cuidamos de poner la música o las pelis muy altas, no vaya a ser que nos echen del paraíso.
  • VRR (Variable Refresh Rate): muy similar a AMD FreeSync o a Nvidia G-SYNC, esta técnica de refresco adaptativo permite evitar tearing o stuttering durante sesiones de juego. Son efectos algo molestos si son muy frecuentes, pero yo no recuerdo jamás haber notado algo así en mis sesiones en mi monitor de 60 Hz incluso cuando la gráfica entregaba más de 60 FPS. Está bastante relacionado con el soporte 4K@120, y ni el uno ni el otro son especialmente relevantes para mí aunque entiendo que puedan serlo para juego competitivo si sois un poco pro. Yo, como soy amateur feliz, no lo veo crucial.
  • ALLM (Auto Low Latency Mode): teóricamente reduce la latencia, pero yo, de nuevo, no he notado nada grave en mi tele de hace 8 años. Dudo que note algo grave en una de ahora, y de nuevo esta es una característica pensada para los jugones muy jugones. ¿Me gustaría tenerla porsi? Claro. ¿La necesito para disfrutar de los juegos? Nope.
  • QFT (Quick Frame Transport): de nuevo ayuda a reducir la latencia, y de nuevo mismas conclusiones que con la anterior.
  • QMS (Quick Media Switching): es como el VRR para contenido cinematográfico, y evita trastear con frecuencias de refresco si quieres adaptar la tele a la peli que estás viendo. Estoy acostumbrado a toquetar alguna vez la tele para hacerlo en alguna peli, así que de nuevo que lo haga la tele automáticamente mola, pero no me cambia la vida.

Todas esas opciones molan, seguro, y hacen que las teles sean mejores, seguro, pero el problema es que tener un puerto HDMI 2.1 sale muy caro en 2020. Es, de hecho, una característica que por el momento solo está disponible en un puñado de televisores de gama alta, y eso supone pagar un sobreprecio importante aunque al hacerlo te garanticen que tienes una tele estupenda.

Probablemente lo harás, pero actualmente los modelos que las ofrecen son muy, muy caros sobre todo si aspiras a mi "tele grande, ande o no ande". Las Sony XH90 de 55", por ejemplo salen a 989 euros en MiElectro (en plan ofertón, ojo), pero es que mirando un poco la LG 75UN71006LB de 75" está a 919 euros en el mismo sitio. La Philips 75PUS7805, que me tienta un poco también por lo del Ambilight, está a 1.099 en MiElectro también, así que imaginad. Si quiero una tele de 75" con HDMI 2.1, tendría que preparar cerca de 2.000 euros. Naino naino.

No sé. Igual alguno de vosotros me logra convencer, pero creo que una vez más se demuestra que oye, hay gente con distintas prioridades y eso está bien. Hay gente que aprecia más las diferencias entre paneles y cómo se ven ciertas escenas en ciertos contenidos o ciertos juegos al aprovechar estas características. Yo no he leído nada que me haga pensar que (de momento) me voy a perder gran cosa por no tener un puerto HDMI 2.1, y de lo que estoy seguro es de que el salto de mi actual LG de 47" 1080 a un modelo de 75"  4K y HDR va a ser absolutamente brutal.

Aunque no tenga HDMI 2.1. Que probablemente no lo vaya a tener.