48 castañas
No me ha dado tiempo a hacer saltos, que llevo un día muy entretenido en el trabajo, pero solo quería aprovechar un momentito para autocelebrar mi cumpleaños y autofelicitarme como cada año en este blog desde que tenía aquellos tiernos 33 años con los que lo empecé. Luego llegaron más castañas: 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46 y 47.
El año ha sido lógicamente rarito. No malo, ojo: la pandemia afortunadamente no ha tenido un impacto especialmente negativo en mi día a día: el trabajo está ahí a tope (quizás más intenso que nunca) y el miniresort burgués ha permitido que disfrutemos de confinamientos y cierres perimetrales con bastante alegría. Eso no quiere decir que haya sido brutal tampoco, sobre todo porque nos han faltado muchos abrazos, muchos besos y muchas risas con familia y amigos con la que hubiéramos quedado mucho más sino fuera por la dichosa COVID-19.
No obstante parece que se ve una luz al final del túnel y que la nueva normalidad dejará de serlo para convertirse en la antigua normalidad. La buena. La de los abrazos, los besos. Las de las pipas mientras te tomas una Mahou con la gente a la que quieres. Soy optimista, así que espero que este cumpleaños marque el comienzo de un año bastante mejor que el anterior y que seguro traerá alguna que otra buena sorpresa.
Espero veros por aquí para contároslo. Gracias por estar ahí :)