¿Qué fue del joystick?
Me encuentro con un repaso genial a algunos de los joysticks y mandos de juegos que incluye algunos verdaderos clásicos como el mando del Atari 2600 (que toqué no hace mucho, en la Feria de la RetroInformática de Madrid) y mandos muy, pero que muy manoseados como el de la PlayStation original, el joypad de la SNES o la MegaDrive y algunos más modernos como los de la PlayStation 2 con Dual Shock, aquel invento que revolucionó el mundo de las consolas y que aportaba un elemento más al juego: una sensación incómoda (bueno, depende de los gustos) cuando se activaba la vibración en el mando al suceder cierto evento en el videojuego.

Yo fui un ávido consumidor de joysticks en mis etapas con el Commodore 64, porque no había mando que se resistiese al Decathlon, aquel juego al que los fabricantes de joysticks deberían haberle dado comisión. Seguro que más de uno también habrá roto algún que otro joystiq (y puede que algún teclado) con este juego en el que la pulsación de los botones y movimiento frenético del mando en sí nos dejaba exhaustos a nosotros... y al pobre joystick. Buscando imágenes con las que ilustrar el post me he cruzado con uno muy especial para mí: el Konix SpeedKing, que aguantó casi de todo, y que era, en su época, de lo mejorcito que existía.
Después de eso llegó el Amiga, y allí ya me hice profesional, porque me compré con mi hermano la mesa Telemach (sin el monitor, eso sí, y que recuerdo perfectamente que costó 45.000 pelas a finales de los 80) en el que lógicamente venían incluidos los mejores mandos de juegos de la historia en mi opinión: los Telemach Professional, que en nuestro caso venía en forma de mando doble y al que por mucha caña que le dimos no logramos doblegar ;)

Hoy en día el tema de los joystiqs ha pasado a un segundo plano, ya que la mayoría de juegos de ordenador se basan en la interacción entre ratón y teclado, de modo que aquellos videojuegos tipo arcade puro quedaron más bien en el olvido. Han surgido otras soluciones específicas para los nuevos gamers, y de hecho los profesionales utilizan no sólo ratones muy especiales, sino que incluso las alfombrillas están también especialmente desarrolladas para este propósito y disponen de superficies especiales. Lo mismo ocurre con los teclados, con modelos que aportan opciones como los colores distintos para los famosos juegos FPS (First Person Shooter), y los que se adaptan a distintos tipos de juegos con formas y diseños específicos.