¿Qué fue de Betamax? ¿Y de DTS? ¿Y del MiniDisc?

Leo vía Slashdot un artículo de esos que hacen ponerle a uno algo melancólico... El llamado "The format wars" repasa 8 de esas grandes tecnologías que por una u otra razón nunca triunfaron entre el gran público. Como en toda lista que se precie, puedes estar o no de acuerdo con los elegidos a formar parte de ella, pero resulta un esfuerzo interesante, y el tono simpático de este reportaje lo hace muy entretenido. Ayuda también el simpático personaje del Captain Tech que viaja en el tiempo para rescatar esos ingenios de los que destaca sus virtudes, cuenta porqué fracasaron y trata de analizar qué hubieran necesitado para triunfar.

1. Betamax: Todos conocemos este formato de cintas de vídeo que a pesar de ser superior tecnológicamente - bookmarks, mejor calidad de imagen, mejores mecanismos de avance y rebobinado - fracasaron por una sencilla razón: los estudios - y sobre todo, los de porno - no apostaron por este formato. De hecho, muchos recordarán aquellos tiempos en los que los videoclubs tenían 'sección Beta' y 'sección VHS', siendo esta última mucho más cuantiosa en títulos disponibles. También es verdad que los vídeos VHS permitían meter 4 horas en una cinta cuando Beta sólo podía meter 1, algo que Sony no resolvió a tiempo... En mi casa compramos un vídeo Beta, pero nos pasó lo que a los demás: tuvimos que acabar abandonando el Beta y comprando VHS, claro. Del que no hablan es de Video2000, que apenas sí era conocido, pero que decían que era superior a los dos.

1. Laserdisc: Recuerdo que vi algún LaserDisc en el corte inglés: aquellos discos gigantes - precursores de los DVD actuales - prometían cosas que en aquel tiempo nadie entendía. ¿Sonido envolvente? ¿440 líneas de resolución horizontal? Como afirman en el artículo, muchos dicen que las versiones que lograron sacar de Star Wars y Jurassic Park son las mejores de todos los tiempos, pero lamentablemente se trataba de una tecnología demasiado cara que tuvo competir con un ya tirunfal VHS que apenas se inmutó por la aparición de esta tecnología. Eso sí, el LaserDisc no era regrabable, pero igual si el formato hubiera avanzado habrían sacado una versión regrabable.

3. 8-pistas: Aquí me han pillado, porque no conocí esta tecnología, que fue contemporánea - al menos, muy al final - de las cintas de casette convencionales y que disponía de algunas ventajas, como la reproducción contínua y la existencia de cuatro 'programas' estéreo a los que podías acceder con una pulsación de botón para localizar la siguiente pista, sin necesidad de estar avanzando y rebobinando. Que yo sepa, en nuestro país apenas tuvo impacto.

4. Audio de alta definición: Este es el típico punto en el que Juanky - ya he hablado de mi compi audiófilo en alguna ocasión - tendría mucho que decir. Ni SACD - que tenía una capa adicional para mantener la compatibilidad con los reproductores de CD tradicionales - ni DVD-Audio han logrado triunfar en el mercado por dos razones: la industria no tuvo éxito en comunicar el mensaje adecuado al público, que ya estaba conquistado absolutamente por el CD, y además, la propia guerra interna entre estos dos formatos - y alguno más - hizo que al final esta tecnología, que ofrecía una calidad de sonido netamente superior, no cuajase. Y luego nos quejamos de que los CDs suenan mal, claro.

5. MiniDisc: Aquí sí que tengo muy claro qué pasó: formato propietario, cerrado, y costoso en sus inicios = fracaso. Sony trató de impulsar las ventas de su genial idea, que como indican acertadamente en CNET, podría haber retrasado la aparición de los reproductores MP3 que ahora copan el mercado. Pero a pesar de un par de buenas características - discos protegidos por cartuchos, reescrituras casi ilimitadas, reproductores muy cucos y calidad de sonido muy superior a la del cassette, aparte de ser mucho más cómodos de llevar que los Discman - este formato nunca pudo robarle la cartera al CD, demasiado asentado.

6. BeOS: el sistema operativo con la que dicen era la mejor multitarea preemptiva de la historia nunca llegó a cuajar a pesar de tener cierta relevancia a finales de los 90. Hace poco apareció un artículo sobre la posible vuelta de BeOS - el conocido proyecto Haiku está tratando de hacer surgir de las cenizas sus pilares - pero lo cierto es que el apoyo de la industria y la comunidad de usuarios fue muy restringido, y convirtió a este sistema operativo casi en un objeto de curiosos. Yo lo probé y escribí sobre él en PC Actual hace años, pero ya entonces el sistema tenía una gran problema: falta de aplicaciones. Parecía más un juguete que un sistema operativo.

7. DTS: Como ocurría en el punto 4, aquí Juanky-man podría dar muchos más datos. Seguro que muchos recordáis los primeros tiempos del DVD en los que todos buscábamos en la parte trasera de las carátulas para ver si tenían soporte Dolby Digital y DTS. La mayoría no sabían muy bien qué diferencias había entre uno y otro, pero DTS tenía una ventaja fundamental para las salas de cine: el sonido se grababa en un CD-ROM para luego reproducirse de forma sincronizada con la imagen, algo que lo hacía más versátil para la distribución de películas y la propia escalabilidad de las salas. DTS apenas se utiliza actualmente y la experiencia de Dolby en el mercado acabó por dejar a DTS en segundo plano. Puede que los formatos de nueva generación permitan recuperar esta tecnología que nos hizo a todos temblar - y no de miedo, sino por la potencia de los altavoces - con la aparición del DVD de Jurassic Park, que demostraba muy a las claras la calidad de sonido  que ofrecía DTS.

8. Atari ST: El ordenador de 16 bits no pudo ganar ninguna batalla porque, simplemente, era inferior al Amiga. Me da igual lo que digan en CNET: el Amiga tenía un sistema operativo del futuro, con una multitarea preemptiva que se adelantó a su tiempo y una arquitectura con chips dedicados que ofrecía unas prestaciones prodigiosas para la época. Sin embargo, su enfoque a los videojuegos - su faceta seria tardó demasiado en ser descubierta - y la horrenda gestión de la propiedad intelectual que hizo Commodore - que no siguió apostando ante el empuje de los PCs - dejaron a esta plataforma en el olvido, para tristeza de muchos los que la apoyamos durante años, incluso después de su caída. El Atari, lo siento, era una patata, excepto quizás en el tema musical, en el que disponía de alguna característica destacable.

Es verdad que el artículo no es una "guerra de formatos" pura (el Atari ST y BeOS no son formatos, por ejemplo), y los comentarios en Slashdot son basante críticos, pero no importa: esas tecnologías marcaron un pequeño punto de inflexión en la historia, y su relevancia en nuestras vidas - fuera mucha, poca o ninguna - ya es cosa del pasado. Así que lo mejor es tratar de quedarse con lo bueno, creo yo.